En el siglo XXI, el conocimiento se ha convertido en un activo muy importante y los profesionales con buena preparación académica y conocedores de tecnología, obtienen los salarios más altos y tienen las tasas más bajas de desempleo.

Se dice que un empleado con un título profesional gana 3 veces más que uno sin un diploma de secundaria. Como resultado, una buena educación es importante para triunfar en el mercado laboral. Sin embargo, los costos de una educación de cuatro años en las universidades más prestigiosas de los Estados Unidos pueden alcanzar valores de más de $200,000 y están creciendo a un ritmo del 5% anual.

Por lo tanto, un plan de ahorro para la educación se convierte en una herramienta necesaria para pagar por esa educación fuera o dentro del país.